Didáctica
La palabra Didáctica procede de la griega didasco que significa
enseñar, instruir, exponer claramente, demostrar. Didasco procede a su
vez de didásk que hace referencia a la acción repetida (di) de sostener
alguna cosa poniéndola a la vista de alguien (da). Con la intención de
que se apropie de lo que se muestra (sk).
En España el término se introduce a finales del XVIII en el
Diccionario de Esteban Terreros, publicado entre 1788 y 1792, y,
posteriormente, refrendado por la Academia de la Lengua en 1869. En la
actualidad, el Diccionario de la Lengua Española recoge el término
Didáctica como "arte de enseñar" y didácticamente como "de manera propia
para enseñar", y en la Enciclopedia Larousse se comentan las acepciones
desde los puntos de vista adjetivo y sustantivo. Desde el punto de
vista adjetivo, utiliza como ejemplo a Platón, quien empleaba el
calificativo de Didáctica para referirse a un tipo de literatura digna
de ser cultivada, porque de ella se deriva alguna enseñanza. Tomado el
término en forma sustantiva, se habla de Didáctica General como "ciencia
que trata de la enseñanza escolar en general, bajo cualquier aspecto de
normas y principios, y estudia fenómenos y leyes".
En consecuencia, del análisis etimológico y desde las primeras
acepciones recogidas en los Diccionarios, se deduce una primera
definición de Didáctica como "Arte y Ciencia de la enseñanza". Por
tanto, la enseñanza es, en principio, el elemento clave que identifica
el contenido de la Didáctica. Medina (2002: 6) se refiere a la
definición literal de Didáctica en su doble raiz docere, enseñar y
discere, aprender, dado que las actividades de enseñar y aprender
reclaman la interacción de los agentes que las realizan.